sábado, 27 de junio de 2009

PERDON POR LA DEMORA

Mi vieja murio el pasado 6 de mayo, después de un ACV fulminante que la mantuvo respirando apenas 8 días. Es insoportable ver como se maneja la salud pública en nuestro país y si entendés algo de políticas públicas es peor porque te das cuenta de algunas cosas que se vienen (al menos en la provincia de Santa Fe). Yo formo parte del Frente Progresista, pero si lo tuviera enfrente al Ministro de Salud de la provincia lo cagaría a trompadas por infeliz, inepto, inescrupuloso, inhumano y cagatintas de escritorio... y lo que se viene muchachos es peor aún, acuerdense de lo que hoy escribo. No obstante lo cierto es que la muerte de un ser querido implica una ausencia, una falta, que sin dudas te afecta mal... Para colmo de males un mes después, un gran amigo sufrió un infarto leve que en apariencia no le trajo mayores consecuencias... tras los estudios de rigor en el ICR y luego de algunos días de internación, le dan el alta ya que todo indicaba estar bien. Pero de manera inesperada, a los poquitos días, se le forma líquido en los pulmones y deben internarlo nuevamente. Hace unos días descubrieron un pequeño tumor alojado en el pulmón... hoy está en un coma farmacológico inducido, entubado y con un respirador, con muy pocas esperanzas, debatiendose entre la vida y la muerte. Es increíble cómo pasan las cosas, y como -tarde o temprano- nos damos cuenta de esta levedad, de esta insoportable levedad del ser y de la impotencia de no poder hacer absolutamente nada...

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