lunes, 24 de noviembre de 2008

La Noche del Cachetazo

Tendríamos unos 17 o 18 años por aquellos días en los que aún el Club Italiano o el Naútico Avellaneda se caracterizaban por sus noches de bailes de carnaval que eran realmente espectaculares, principalmente por la presentación de bandas en vivo y además por la joda bailable en el patio, y -en el caso de Náutico- en dos pistas en los salones de arriba... recuerdo que una noche en Náutico se presentaba Irreal, una banda que hacía covers de Sui Géneris y otros grupos del Rock Nacional... en esa banda un joven pelilargo se destacaba por su voz... era, ni mas ni menos que Juan Carlos Baglietto que por supuesto aún no era famoso. Yo estaba con Alberto, alias el gordo, intentando sacar a bailar a alguna señorita y como era lógico veníamos fracaso tras fracaso, rebotando una y otra vez como pelotitas de ping pong... y hasta pasando papelones. Recuerdo que muchas niñas iban acompañadas por sus señoras madres, que se sentaban contra la pared medianera del club, entre la barra y el escenario... era el final de las época del "cabezazo" -o sea, uno miraba hacia la mesa donde se encontraba la señorita que le gustaba sentada con su madre y en un momento determinado y muy preciso, cuando se producía un cruce de miradas, hacía una seña sutil y delicada moviendo la cabeza hacia un lado... esto era como preguntar ¿bailás? y allí se generaba toda una situación en donde se podía ver la indiferencia de la niña o las sonrisa picarezca y la charla cómplice con su madre como pidiendo el permiso para levantarse y salir a bailar. El caso es que estábamos con Alberto parados con nuestra clásica pose varonil, manos en los bolsillos, mirada profunda... y marcamos a dos chicas preciosas en una mesa con sus respectivas madres... Nos miramos con el gordo, sonreímos, y sin mediar palabra cabeceamos los dos a la vez... increíblemente las niñas se sonrieron, hablaron con sus madres y se levantaron... y empezaron a caminar hacia nosotros, no podía ser, se nos daba... y estas no eran dos bagartos como los que acostumbrábamos ganar, eran muy lindas pibas... nos separaban unos 6 metros, ellas caminaban hacia nosotros y nosotros con cara de juguetería y sonrisa de oreja a oreja sin salir del asombro fuimos al encuentro con paso lento, tranquilo, seguro... y ya faltaba menos... unos 3 metros... y las chicas comenzaban a perder sus miradas, porque miraban a cualquier lado menos a nosotros y a desviar sus pasos 2 grados a la derecha y nosotros no entendiamos nada y la sonrisa se nos borraba... y ya estabamos ahí... y pasaron de largo las chicas y se fueron a bailar con flacos que estaban detrás nuestro. A pesar de hacernos los boludos, cosa que siempre nos salió muy bien, algunos que se percataron de la situación pudieron cagarsenos de risa en la jeta... bueno el caso es que más allá del papelón y después del noveno o décimo intento fallido, otras dos hermosas jovencitas... bueno, está bien, dos jovencitas, se apiadaron de nosotros y salimos a bailar... y con la suerte que nos caracterizó siempre, bailamos un tema lento y los muchachos de Irreal se iban a descansar hasta la próxima presentación, pero claro esto no debería haber significado un problema ya que continuaba el baile con el Dj... pero vieron como es, y si no se los cuento, cuando una banda toca y hace un parentesis hasta una nueva entrada entonces la voz del grupo, en este caso Baglietto, tiene que anunciar que tocan hasta ahí y que se van y que después vuelven pero que no se preocupen que siguen bailando con el Dj. y bla, bla, bla y se te fueron tres minutos interminables en los que la chica intenta que tu brazo se desprenda de su cintura... algo así como "pará loco, soltame que ya pasó el tema... " y uno que es boludo por naturaleza pero no tanto y sabe que tiene que hacer todo lo posible por forzar la situación, porque el Dj va a seguir con las lentas, sigue aferrado a la cintura de la dama e inventa todo tipo de artilugios para mantenerse en la misma posición hasta que arranque el Dj... y pregunta desde ¿Te gustó la banda? hasta ¿De qué signo me dijiste que eras? No, si éramos unos seductores bárbaros. El caso es que las damiselas se fueron... esta se estaba convirtiendo en una noche para olvidar... Entonces le propongo al gordo ir a tomar algo a la barra. Vamos y nos encontramos con dos amigos que habían ido con nosotros y uno de ellos estaba hablando con alguien que nos resultaba desconocido. Al ratito vuelve y nos comenta que el flaco le decía que en las pistas de arriba se estaba poniendo buenísimo... Decidimos ir a ver si era cierto. Ahora imaginense, eso era un mundo de gente yendo y viniendo, subiendo y bajando... a pesar de la cercanía, tardamos varios minutos en llegar a la escalera. El primero en poner un pie en el primer escalón fue Alberto, después, un escalón más abajo iba yo y apenas otros dos escalones más abajo seguían los otros... la escalera de Náutico es ancha pero estaba repleta de gente. Un par de escalones más arriba subía lentamente uno de esos culos extraordinarios que pocas veces suelen verse en vivo... un verdadero hembrón con un orto espectacular... y en eso, una mano desconocida, totalmente anónima y malintencionada pasa por mi lado y por el lateral de Alberto para tocar, palpar y apretar con total descaro y osadía aquel culo increíble... la reacción de la mina para que les cuento, se dio vuelta como una tromba y arremetió contra la primer carita que vio que era justamente la de Alberto... el gordo se comió el cachetazo más injusto e increíble de su vida. Pero el gordo que no salía de su asombro ante aquel sopapo que lo aturdió, tuvo que empezar a escuchar los gritos de la mina que estaba convencida que había sido él, entonces también reacció el gordo: "Pará loca de mierda... pará que yo no te hice nada" la chica indignada y totalmente incrédula lo mandó a la mierda y siguió subiendo a los codazos murmurando vaya uno a saber qué... y nosotros como buenos amigos que somos nos meábamos de risa casi al punto de desfallecer y empezar a rodar por la escalera... fue reirnos sin parar por lo menos por media hora agarrados de la baranda mientras el gordo seguía puteando.

1 comentario:

alberto dijo...

ME ACUERDO DEL AMIGO QUE INTRODUJO LA MANO EN LA BELLA ANTOMIA DE LA SEÑORITA, PERO MAS ME ACUERDO DEL CACHETAZO.....JAJAJAJ....
A LOS JOVENES DE ALLER UN ABRAZO..
ALBERTO
NOTA: mucho mejor fue lo del cine...o lo de la pildora...