miércoles, 31 de diciembre de 2008

Que odisea

Hoy es 31 de diciembre, y desde las 6.30 de esta mañana estuve buscando pasajes para viajar a Victoria. Ninguna de las empresas que usamos con mi familia habitualmente (Basa, El Tata o Flecha bus) pondría más refuerzos. Me dicen que averigue en la empresa Ciudad de Gualeguay... voy a la boletería y el muchacho que atiende me dice que pondrán otros refuerzos pero que la venta se hace directamente a la una y media de la tarde... son apenas las 9 hs. y decido volver a casa con la tranquilidad de saber que pasaré el fin de año tal y como lo habíamos planeado. Caminé hasta calle Catamarca esperando el 103 y debo haberlo tomado cerca de las 9,30 porque llegué a Baigorria pasaditas las 10. Salí a cobrar algún dinerillo que quedaba por allí dando vueltas, se hicieron las 11 y 30 y aún me restaban algunas visitas... por lo tanto supe que le fallaría nuevamente a Javier Minetti a quien le había asegurado -el día anterior- que iría a Malas Compañías... pero el dinero es más fuerte, tira más... Cómo sea, me quedaba poco tiempo porque debía llegar a casa, comer algo, pegarme un baño y salir rajando a comprar los pasajes. Por suerte nos organizamos para ir yo primero (a sacar los pasajes) y despues el resto de la familia para tomar el colectivo que salía a las 2 de la tarde... Salgo a horario y llego puntual... a la una y media... me pareció que la cola era extensa... demasiado extensa. Además no era una cola sino dos... entre los cuchicheos de la gente, y las conversaciones de tono normal que uno pesca al vuelo en la cola, alcanzo una que dic e algo de unos papelitos... Epa, dije yo... ¿qué papelitos? Y así fue que pregunté al flaco detrás mío ¿Qué es eso de los papelitos...? Y el flaco me explica que sólo le venden pasajes a los que tienen el papelito... Yo a todo esto estaba por saltar hacia la ventanilla para pasar mi mano por el agujero que posee el vidrio y cazar del cogote al chabón que expendía los boletos por que el pelotudo me aseguró que yo iba a tener los pasajes para mi y mi familia yendo a la una y media de la tarde... pero aguanté para confirmar el rumor. Lo trágico es que lo confirmé a los tres minutos, estando cerca de la ventanilla cuando una mujer sale apesadumbrada diciendo que no le habían vendido el pasaje porque no tenía el dichoso papelito. Entonces agarré, lo miré al boletero y le grité: Eh, loco, pero si yo vine esta mañana y vos me dijiste que venga directamente a la una y media que empezaban a vender... te los quise comprar esta mañana y me dijiste que no podías vendermelos pero que me quedara tranquilo que habia refuerzos... Y ahí la gente se prendió y empezaron unos tras otros y todos a la vez con el reclamo, y yo, como corresponde, alentando la protesta... De golpe y porrazo apareció otro refuerzo para las 6.45 de la tarde... Y todo el mundo pareció tranquilizarse... yo no. Entonces me aseguré, porque ya me tocaba a mí... Flaco, ¿los pasajes me los vendes ahora o me queres hacer esperar hasta una hora antes de la salida del colectivo con algún papelito...? Me vendió los cuatro pasajes y el seguro que necesitaba.... con el flaco nos despedimos con miradas de odio mutuo sin si quiera desearnos un feliz año nuevo...

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