HASTA MALVINAS YO

Te decía antes que los repetidores de las escuelas técnicas no tenían muchas opciones... podían desistir de hacer una técnica y pasarse a un comercial rindiendo contabilidad libre, o dejar definitivamente la escuela para ir aprender algún oificio, o reincidir en el intento y caer a la Tecnica 10 de calle Velez Sarfield. Eso hice yo... eligiendo de las dos alternativas posibles, mecánica y electricidad, obviamente la más fácil, o sea, electricidad... en mi curso había otros dos que también venían de otras escuelas y los tres nos integramos muy bien al resto de compañeros... era un grupo diferente en una escuela diferente... por ejemplo, si bien la 5 se especializaba en construcciones, tenía divisiones de aulas hechas con tabiques de chapadur que no se caían por alguna cuestión casi milagrosa, sin embargo el nivel académico era relativamente alto y el nivel de obediencia del alumnado también, el edificio había pertenecido al "Club Alemán" de Rosario... los talleres de la 5 estaban (y deben seguir estando) en San Juan entre Rodriguez y Callao, y educación física -donde se practicaba Volley- se hacía los sábados por la mañana, y sin chistar, en el parque de la Independencia. La Tecnica 10 en cambio era como más de barrio, y los talleres estaban allí mismo, y no tenía director sino regente, que era una mujer mayor que delegaba funciones en la jefa de preceptores, Marta, y el jefe de taller, un hombre de apellido Martínez a quien se lo apodaba el Chancho. No era un mito... esta escuela, por esos días, era un tanto salvaje... digamos que las bromas menos pesadas podían hacer que un grupo de tres o cuatro agarraran al "punto" del curso para colgarlo de los pies en la ventana del aula del primer piso. En mi curso, sin embargo, se había logrado un grupo bastante homogeneo, abocado siempre a la grata tarea de jugar al truco en todos los ratos libres (sana costumbre que en mi caso me enseñara mi querido Tío Tito desde los 9 años)... además gimnasia se daba a contraturno y se practicaba fútbol, y eso era fantástico. Yo con 17, a punto de ser sorteado para la colimba, entre pedir y no pedir prorroga, desesperado por las salidas de los fines de semana y totalmente desmotivado para el estudio... mis notas en el primer trimestre ya mostraban el desenlace de esta historia... menos gimnasia y taller el resto de las materias no superaba el 5 sobre 7 para lograr la eximisión... iba a ser imposible remontar todas... pero había que hacer el intento.... intento que fue vano porque al llegar al 2º trimestre las notas no habían mejorado... estaba convencido de que la escuela no era para mí, pero como tenía que darle el gusto al viejo ya estaba preparado para explicar que lo mío era la contabilidad y que me pasaría a una escuela comercial... y allí terminé, incríblemente terminé, obteniendo el título de Perito Mercantil en la 422 de Baigorria... para la colimba no pedí prorroga, pero me salve por número bajo... y fue una verdadera suerte... el sólo hecho de haber quedado como soldado de reserva me hubiese hecho subir los huevos a la garganta al año siguiente... los soldados de reserva eran los números bajos más altos, solo recibían una instrucción de uno o dos meses y se les daba de baja... en abril de 1982 las Fuerzas Armadas toman Malvinas y declaran la guerra a Inglaterra. Los soldados de reserva no alcanzaron a pisar la isla... pero fueron convocados a presentarse en los distintos Comandos de Cuerpo del Ejército... Aterrador.